viernes, 19 de julio de 2013



No logro tener el raciocinio
para comprender
los caprichos del destino.
Solo entiendo compungido,
que tu ausencia
se acrecienta cada día...
al buscarte
en los lugares cotidianos,
al faltar
tu presencia en nuestra casa.
Fueron tantos
los años compartidos...
desde aquel primer día
en que inundaste de dicha,
la vida de tu madre y la mía!
Fuiste nuestro primer hijo...
y te amamos sin medida,
incondicionalmente,
casi, casi... sin mesura...
¿Que padres pueden,
poner un limite
al amor hacia los hijos?
Nuestro amor fue así...
sin condicionamientos,
sin retaceos...
porque el amor de padres
es eso...
¡brindarse sin medidas!
tan es así...
que gustosos,
hubiéramos dado hasta la vida
por la tuya...
de haber tenido,
la oportunidad de hacerlo...!
Tanto, tanto te amamos hijo,
que aunque pasen mil años
lo seguiremos haciendo...
pues nuestro amor,
es sin tiempo y sin medida...
desafiando, hasta  la eternidad...
a que vas a estar
en nuestros corazones
mas allá de ella...
presente para siempre,
en la inmortalidad de nuestras almas!

No hay comentarios: