jueves, 2 de julio de 2015

ELIXIR...












ELIXIR.


Cuando te acaricio,
mis ojos se llenan de ìmàgenes,..
gratas secuencias de otros instantes
que se grabaron en mi mente...

Paisajes desconocidos y bellos
que aparecen de improviso,
y me dejan extasiado
contemplando visiones de ensueño...

Sedientos del elixir del amor,
los latidos de nuestros corazones
se unían ansiosos en uno solo;
fundiéndose en la vorágine del deseo.

El silencio,
era còmplice de nuestros besos;
mientras la noche
nos envolvía entre sus sombras.

La Luna,
amortiguaba las tinieblas
entrando curiosa por la ventana
para mirarnos extasiada...

Nuestros cuerpos consumaban
la danza milenaria del amor,
arropados por el sonido del viento
jugando  entre las ramas de los árboles...

El tiempo detenía su andar
para contemplar absorto,
la unión de la ternura y la pasión ...
y el prodigio del mas dulce sentimiento...

Noche de amantes,
entre el cielo y la tierra;
ese refugio
donde el éxtasis nos lleva,
y regresamos
etéreos... ingrávidos...
como gotas de rocío.

El amanecer
teñía de dorado,
las crepusculares sombras
de la noche ida;
y nos sorprendía
el sol en la mañanas,
abrazados...
bajo el manto peregrino
de las ultimas estrellas.

Autor:
Ignacio Camaño.
Rosario Santa Fe Argentina.
Derechos reservados.