lunes, 9 de diciembre de 2013














RECUÈRDOS SEMPITERNOS...!


Cuando el día claudica ante el ocaso
y la noche inicia su reinado de sombras.
La luna con  su ciclo menguante
torna las tinieblas en lóbregas fauces.
Y solo la luz mortecina de las estrellas
apaciguan las penumbras circundantes.

En el silencio que mora en la oscuridad,
la tenebrosidad es una sima insondable.
Y el viento de mis pensamientos vaga
entre las ramas de un árbol abatido.
emitiendo la letanía de un ave sufriènte
al cual la tempestad destruyó su nido.

Volando entre sombras aletargadas,
huyen mis penares como los pájaros
cuando presagian bravías tormentas.
Y mi angustia, es un ave extraviada
que perdió su norte y su destino,
como la hoja seca llevada por el viento.

La congoja de mi espíritu atribulado,
con su intensivo dolor del alma,
agobia por los recuerdos sempiternos;
El deseo de volver a ver lo amado,
y la desesperación de no lograrlo
después de cinco lunas sin verlo...

Dicen refranes populares:
"Que no hay mal que dure cien años"
"Que siempre que llovió paró"
Y que... "tras la tormenta sale el sol"
pero, mi desconsuelo es interminable
porque estoy consciente ante la nada.

La ausencia de la flor y las mariposas
quita sazón y esplendor a la primavera,
así como los recuerdos sin la presencia
ni siquiera llegan a ser, utopías o sueños.
Horizonte de fuego consumiendo el día.
flamìgeras llamas convertidas en cenizas.

La ausencia de la luz y el calor del sol
somete a un paréntesis cercano al abismo,
donde todo oscila pendular y agobiante
El fénix nocturno renace de la pavesa,
y abriendo sus alas de sombras difusas
acoge en su seno todos mis recuerdos.



Autor:
Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe Argentina
Derechos reservados.


"Uno se cree que los mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón, en un papel o en un cajón

Como un ladrón
te acechan detrás de la puerta.
Te tienen tan a su merced
como hojas muertas
que el viento arrastra allá o aquí
que te sonríen tristes y
nos hacen que lloremos
cuando nadie nos ve."

Joan Manuel Serrat.


Imagen: extraìda de Internet.















domingo, 1 de diciembre de 2013

¡MIGRANTES GOLONDRINAS...!


¡MIGRANTES GOLONDRINAS...!!!

Las remembranzas 
son como gotas de lluvia,
que caen 
sobre la tierra fèrtil de la memoria,
abonando 
mis trigales de melancolía.

Inmerso 
en un mar de desconsuelo,
solo logro 
aplacar mi aflicción interminable,
rescatando del olvido 
las vivencias a tu lado.

Día a día,
migrantes golondrinas 
vienen a alborotar mis recuerdos.
Quizás,
buscando la sempiterna primavera
que existe en mi memoria.

Cada cosa,
que conlleva mi existencia;
está ligada a ti con lazos  invisibles...
Es que,
compartimos tantos momentos juntos
que es imposible que se alejen de mi.

Como figuras de un carrusel
giran danzando locamente frente a mi;
Unos tras otros, en un mágico acontecer.
Recuerdos que perduran en el tiempo,
tornándose indelebles
en su sempiterno  ir y venir.

Recuerdos que se funden con la brisa,
y acarician suavemente mis sentimientos,
erigiéndote en rey de mis pensamientos.
Mis sentimientos
que permanecen inalterables,
aunque el olvido pretenda cercenarlos.

Mi amor de Padre no es amor de un día,
como la de esos amores  
cimentados con arena de falsía.
Mi amor tiene raíces tan arraigadas,
que no podrán arrancarlas nunca,
tempestades de dolor y sufrimiento.

En cada cosa de mi rutina vivencial
se hace presente tu sonrisa a todas horas;
Te veo en cada calle que transitamos juntos.
Y hasta escucho en el viento,
las preguntas que me hacías indagando
con la curiosidad de tu inocencia.

Tu recuerdo es una visión etérea y pura
que convive inviolable en mi memoria,
entre el pasado, mi presente, y el futuro...
Pues el ayer y el hoy avecinan un porvenir,
donde estarás presente cada día como el sol,
y a la noche como la Luna y las estrellas.

No hay ni habrá fuerza natural conocida,
ni tampoco sobrehumana…
Que pretenda lograr que yo te olvide.
Porque estás impreso
en los genes de mi sangre,
y en cada poesía que escriba en tu memoria.

Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe Argentina