ARGENTINA

ARGENTINA
Bicentenario de nuestra enseña patria

Bandera Argentina celeste y blanca...

¡Vibras en la sangre de mis venas!

Tañendo como guitarra ansiosa...

¡Melodías de libertad y amor!


Autor:
Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe Argentina
Derechos reservados
http://mishijasdilectas.blogspot.com/

Nota: publicada en twiter con 140 caracteres.

COMO ÌCARO...

COMO ÌCARO...

Me gustaría volar bajo tu cielo...

Llegar hasta el sol de tu mirada

pero, presiento que al intentarlo

padecería como Ìcaro...

El fuego de esta pasión candente

derretiría mis quimèricas alas.

Es tanta la distancia

que a los dos nos separa...

Que seria como intentar

volar a las estrellas.

O, como deslizarme...

sobre el arco iris.

Paseo mi ansiedad

sobre el lado obscuro de la luna.

Mis anhelos insaciables

sobre ríos de lava ardiente.

Y nado, en el mar de los Sargazos

de la esperanza sempiterna.

Mi mente optimista

tercamente ignora mis ruegos...

Insiste en soñarte...

impelida por extraño sentimiento...

El arcano insondable...

El fuego benéfico de Prometeo...

¡El amor...! que todo lo puede

con su prodigioso encanto...

Erigiéndose con fuerza

lanza la flecha de Cupido...

Y yo someto a su arbitrio,

el volcán de mis deseos.

Autor:

Ignacio Camaño

Rosario Santa Fe Argentina

Derechos reservados

http://mishijasdilectas.blogspot.com

AMOR...

AMOR.

Cuando el amor 

llega a tu lado, 

nada puedes hacer 

para ignorarlo.

Es como el canto 

de una sirena 

que te atrae,  

como el imán al acero.

Y si es que puedes 

evitarlo,

no es amor; 

es tan solo un espejismo.

El amor 

es un sortilegio 

que atrapa en su red, 

todos tus sentimientos.

Entras 

en un mundo mágico, 

donde ya nada 

es lo mismo…

Se esfuman los temores 

y se cometen osadías,

al arbitrio;

de una dulce locura.

Viven los amantes 

inmersos en un sueño,

como en un cuento de hadas

donde todo es posible.

No hay nanas ni tristezas 

y todo es alegría...

La dicha enseñorea 

sobre la bella existencia.

Es su simiente 

eterna primavera, 

que florece al amparo

del riego de su esencia... 

Comprensión, tolerancia,

confianza y entrega.

Y si es que quieres cuidarlo:

¡¡¡...Nunca le pongas cadenas..!

Autor:

Ignacio Camaño

Rosario Santa Fe Argentina

Derechos reservados

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