Cinco de Diciembre…
¡Es el aniversario de un gran amor…!
Fue, cuando vi a Selene
y me enamoré perdidamente
de su mágico esplendor
Cuando abrí mis ojos a este mundo,
-Contaba siempre mi madre-
que mi padre me alzó en sus manos
y llevándome hacia la ventana,
me observó bajo la luz de la luna llena;
mientras la Partera desesperada
miraba la escena con temor…
La Luna,
me recibió llena de encanto,
acariciándome con su plateada luz…
¡Y bajo un cielo decembrino
nació mi primer amor…!
Desde entonces, cada mes
se renueva mi amor por ella
deseando vivir,
miles de lunas llenas mas...
para poder seguir contemplando su belleza;
arrobado de asombro y placer
como la primera vez…!
Miles de soles
con su diaria asiduidad
alumbran sin pausas mi andar
entibiando mi alma de eternidad;
y cientos de lunas diamantinas
bajo un universo de estrellas,
guían sin prisas mi trajinar…
Como espectador privilegiado
asistí al devenir del tiempo,
entre dichas y alegrías,
tristezas y desconsuelos;
Cal y arena del sino existencial.
Experiencias vivenciales
marcaron mi prístino destino.
Amé y me han amado con intensidad
y nunca permití que el odio,
embargara mis sentidos.
Planté árboles, construí familia,
crié hijos y aún los crío...
Escribí versos y aún los escribo...
Que hablen de mi amor
por las mujeres y por Dios,
por la naturaleza,
y por las cosas simples de la vida!
Nunca dejé que la ambición…
Ni la envidia...Ni la deslealtad...
Minaran el respeto por mi amor propio.
Pues entendí temprano, que nada somos…
si no obramos con mesura y comprensión.
Milenario de soles.
Labrador de sueños.
Soñador de vientos calmos.
Iluso y sentimental.
Enamorado sin remedio
de las damas y la luna llena.
Selene...
¡La luna llena...de indiscutible belleza!
Que fue la primera,
a quien le dí mi amor...
Ella entró por mi ventana,
con todo su esplendor
y yo, como Romeo a Julieta...
¡Le declaré mi amor...!!!
Autor:
Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe Argentina
Derechos reservados
