jueves, 30 de septiembre de 2010

EL ANGEL..!!!

EL ÁNGEL...!!!

Cuando bajé del auto, después de ese largo viaje de tantas horas, me costaba desentumecer las piernas...era ya la medianoche y el cielo se veía amenazante, un relámpago iluminò el paraje donde me había dejado el atento automovilista que me había traído hasta allí...era un cruce de caminos en las sierras de Córdoba.Las luces del auto se perdieron en la obscuridad de la ruta rumbo a la localidad de Jesús maría...Miré hacia la otra ruta que llevaba hacia Santiago del Estero, y divisé la caseta de la policía del control de caminos, me encaminè resueltamente hacia allí, para pedir permiso de solicitar a alguien que parara en ese control, que me llevara hasta Tucuman. Al llegar a la caseta de control caminero, golpee mis manos para llamar la atención de alguien que me atendiera...salio un policía y me espetó irrespetuosamente..-Que mierda quería- sorprendido por el recibimiento, le expliquè rápidamente lo que quería...y el sujeto aquel, acercándose a mi en actitud agresiva me dijo-Tomàtelas de acá colimba de mierda...que yo no voy a parar a nadie para que te lleve- está bien -le dije-no se haga problemas, me voy, quedese tranquilo...- Que tranquilo ni ocho cuartos, tomàtelas enseguida o te cago a trompadas -vociferó aturdiéndome, con un fuerte aliento a alcohol, casi sobre mi. Retrocedí unos pasos, poniéndome en guardia ante la posibilidad de su ataque...y volví a decirle que se quedara tranquilo que ya me iba...mientras seguía retrocediendo para ponerme a resguardo de una agresión suya...mientras me alejaba varios metros, el tipejo aquel no dejaba de proferir insultos...hasta que a unos cincuenta metros me paré para esperar que pasara algún vehículo para hacer dedo y lograr que me llevaran. El tipo entró a la caseta y al rato salió empuñando un arma corta y tirò varios tiros al aire, gritando me que me fuera de ahí...Me di cuenta que no valía la pena quedarme, pues posiblemente si no le hacía caso, los próximo disparos los haría hacia mi silueta...así que empecé a alejarme de la luz del control de caminos, hasta que esta desapareció de mi vista...y entonces me di cuenta del lío en que me había metido...me había internado en la ruta que pasaba por Santiago y que iba para Tucuman...entre los cajones serranos cordobeses...El camino se veía totalmente a tientas, la obscuridad era total, solo iluminada por algunos relámpagos cada tanto...y yo seguìa caminando...cada tanto pasaba raudamente algún vehículo al que hacia señas pero era en vano, pues nadie osaría pararse para levantarme en ese paraje...Pasaron así varias horas, y yo seguía caminando con sumo cuidado pues era zona serrana, y cada ves que pasaban los vehículos tiraban guijarros con sus ruedas hacia la banquina, y esta era muy pequeña, casi rozando los cajones serranos...así que pararme a la vera de la ruta para hacer dedo, era muy peligroso...cuando veía que no venían muy rápido, me atrevía ha hacerlo...pero nadie osaba detenerse.Y yo seguía caminando...en un momento me pareció que venía alguien mas despacio, pero..sigsagueando...tanto...que en momentos bajaba y subía de la banquina...de un lugar a otro de la ruta...Aun con temor, pero con audacia, me paré para hacerle señas...ya casi estaba encima mio...un relámpago a mi espalda ilumino hasta la cabina del camión...y alcance a ver al chofer con la cabeza inclinada sobre el volante...rápidamente me hice a un costado trepando a gatas la sierra hacia lo alto, por temor a que me arrollara...pasó a mi lado bamboleandose hacia el otro lado de la ruta, y siguió su paso zigzagueante, alejándose en la obscuridad...sin embargo, noté que las luces laterales se veían que quedaban quietas en el medio de la ruta...miré hacia un lado y otro de la ruta y empecé a correr hacia el...pues intuía un desastre si vinieran otros vehículos por ella...corrì...corri desesperado lo que calculo que serían unos quinientos metros...al llegar a el, observè nuevamente si venia alguien y al ver que no era así me trepè al estribo del camión y abrí la puerta...el chofer estaba recostado sobre el volante...dormido...lo empujè suavemente hacia el otro costado del asiento,y abriendo sus ojos...exclamò...¡¡¡...UN ANGEL...!!! TU ERES UN ANGEL...!!! y yo sin pensar le dije que si...que se quedara tranquilo...que yo le ayudarìa...que se corriera un poco así manejaba yo porque el camión estaba en medio de la ruta...Me miro al resplandor de los relámpagos que se sucedían intermitentes y probablemente...al verme todo de blanco, con mi uniforme de marinero incluida la gorrita blanca, habrá pensado que era verdad lo que creía...y me contestò entre dormido y despierto...-gracias ángel gracias...!!!! mientras yo, ya iba tratando de manejar el camión...busqué la marcha atrás y aceleré para la banquina...era un camión balancin que no llevaba acoplado así que logre enderezarlo rápidamente y acomodarlo en la banquina...justo a tiempo , pues al instante siguiente, pasaron raudamente varios vehículos...cuando vi que no había peligro, salí rápidamente en primera y retome la ruta...el chofer ya se había recostado a mi costado en el asiento y dormitaba tranquilamente. Después de manejar por un par de horas, el sol empezó a salir entre la nubes, iluminando el camino...y habiendo ya salido de los cajones serranos cordobeses apareció a mi vista las salinas santiagueñas con su paisaje desolado y agreste...Cuando vi carteles que anunciaban una próxima estación de servicio, aminoré la marcha y lentamente ingresè en ella, y al detener el camión en el estacionamiento, recién ahí, respiré tranquilo.

Bajé del camión y entrando en el comedor de la estación de servicio, me dirigí al señor que me atendió y le pregunté si conocía al dueño de ese camión que dormía en el asiento...al contestarme afirmativamente le conté lo que había pasado y le pedí permiso para pasar al baño a asearme...con gran diligencia me cedió la llave para que pase al baño y me dijo con gran simpatía, que me prepararía un suculento desayuno...Entré al baño y luego de asearme y cambiarme de ropa pues llevaba en mi morral de marinero varias mudas para hacerlo, salí para desayunar...al entrar al local había varios parroquianos y el señor que me atendiera antes ,dirigiéndose a dos de ellos les dijo-¡¡¡...ESTE ES EL ANGEL DE USTEDES SEÑORES...!!! y estos dos muchachos jóvenes, un poco mas grandes que yo, dieron apresurados trancos para llegar hasta mi y abrazarme...resulta, que eran el chofer y el acompañante que estaba durmiendo en la cucheta del camión y que yo no había visto...al ser despertados por el dueño del lugar, no entendían nada como habían llegado hasta allí...solo el chofer, recordaba a un ángel que se le había aparecido en el medio de la ruta...y no entendía como había aparecido el camión allí...cuando el dueño les contó...y les dijo lo que había pasado realmente...creyeron en un milagro divino...y aun después de conocerme a mi, nada ni nadie los podría convencer de lo contrario.

Historia de la vida real.
Ignacio Camaño
15/03/1970/

lunes, 27 de septiembre de 2010

¡COMO FLOR ENTRE LAS PIEDRAS...!

















¡Como flor entre las piedras...!


Yo...hombre colmado de sueños...
vivo tan solo sintiendo
que ellos me van diciendo...
Sigue... ¡Sigue siempre soñando...!

Somos los sueños en tu vida...
la esencia que perdura.
Como febo en natura...
Y aventando cualquier duda
somos, quien a crear te provoca
prístino vergel de versos...
Y aunque sean ilusiones
las cosas que en ellos escribes
alegra tu corazón, y con ello...
Tu pervives... ¡El rito de la poesía...!

Visito... tonto visionario en mis sueños...
Castillos medioevales...
Y lucho... ¡Contra el fuego de dragones...!
Nado con delfines juguetones
y sirenas ligeras en el océano...
Me encuentro a veces...
volando en el cielo como un ave
junto a bandadas bulliciosas,
de golondrinas y jilgueros...
planeando con ellos en vertiginoso vuelo
sobre rojos tejados, mares, ríos...
Y llanuras cubiertas de maizales y trigales...!

También...me hallo en medio
de un jardín lleno de flores,
las que a mi paso se inclinan...
¡Rendiéndome honores...!
Pues... Visto galardones de profeta...
túnica...cayado...y una larga barba blanca...
¡Como la nieve en los inviernos...!

En los días templados del otoño...
Me remonto como frágil barrilete
al impulso travieso de Eolo...
Que me eleva con fuerza hacia lo alto.
Para brindar con ese gesto,
¡Alegría a los niños en los parques...!

Las hojas mustias...
reviven en los senderos,
y vuelan detrás mio...
Hacemos piruetas en el cielo
al vaivén del viento otoñal...
Que pleno de algarabía,
nos mece juntos y juega con nosotros...
Como los sueños juegan con la mente,
con ilusiones y quimeras...
Creando retoños que nacen del alma,
¡Donde viven los poetas...!

Negarse a soñar
es vivir sin esperanzas,
pues los sueños...
nos llevan hacia el mañana...
Floreciendo nuestra fe
en un futuro promisorio...
¡Como flor entre las piedras...!

autor:
Ignacio Camaño
derechos reservados
Rosario Santa Fe Argentina
http://mishijasdilectas.blogspot.com

miércoles, 1 de septiembre de 2010

¡¡¡IMAGINACIÒN ESTELAR!!!

¡¡¡IMAGINACIÒN ESTELAR!!!

Yo ansìo
saber de las estrellas...
el porqué?
de su brillo en la noches,
cual luciérnagas
del espacio insondable,
o como...
mágicos fuegos de artificio!

Iluminando
lejanos mundos en el éter,
y las dudas,
existentes en mi mente.
arrastrando recuerdos
de la niñes lejana,
creando,
historias infantiles a tal misterio.

Más...
quien puede negar que era hermoso,
idear
fantásticos sueños al respecto...
dejando volar,
libre como un pájaro...
la imaginación
chispeante y alegre!

Aunque...
más de un sabio en la materia
indique,
mil motivos resultantes de la ciencia
me rebelo,
internándome en la fantasía...
y con ella,
doy auge infantiles al misterio...

Que son lágrimas...
Lágrimas plateadas y errantes de la luna
al saber...
que cada noche termina con el día,
y es la última...
la del fugaz lucero en las mañanas
que atrevido,
se aventura hasta el alba!

Y así,
cada noche...
se repite la misma ceremonia
y tristemente, en cada alborada
nuevamente...
resalta en la tersura de las flores,
sus lágrimas caídas...
las gotas de rocío!

Y... ante aquel erudito en la materia
me inclino,
rindiendole pleitesía a su inteligencia
más no...
a su falta de inconsciencia,
de no contar las estrellas
como las cuenta un niño...

Sin sabiduría,
ni falsa modestia,
jugando con ellas...
como si las tuviera en sus manos,
prodigando sensaciones gratas
su imaginaciòn, a su intelecto
y creciendo libre... como el viento!

A ese niño...
pródigo en sensaciones nuevas,
yo admiro y profeso tierna simpatía
por dejar,
que su imaginaciòn como la mía
nos regale...
la alegrìa de hablar con una estrella amiga!

Precursora de fantasìas rimbombantes...
y perennemente misteriosa,
aunque...
la ciencia así no lo date,
a cada generación futura...
de hermanos amanuenses de este vate.

Lágrima salida de la luna...
luciérnagas devotas del viajero,
y del poeta...
caudal, de inspiración eterna!



autor:
Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe Argentina
derechos reservados
http://mishijasdilectas.blogspot.com