jueves, 30 de agosto de 2018

ESE PEQUEÑO INSTANTE...

ESE PEQUEÑO INSTANTE...


¡¡¡ESE PEQUEÑO INSTANTE...!!!


Ese instante...
en que el Colibrí suspende su vuelo,
abducido su vértigo por el polen de las flores...

Como el de ese beso furtivo
robado a la perplejidad inocente y pura
de la candorosa e inolvidable primer noviecita...

Ese instante...
en que una estrella fugaz
cruza efímera el azul del firmamento...

Breve y audaz,
como esa mirada cómplice;
a la virginal doncella de los primeros anhelos.


Ese pequeño instante...
apenas un ratito, que media
entre el suspiro y la eternidad...

Como quedar fascinados
después de la bravía tormenta,
cuando hace su aparición el Arco Iris...

Todas esas cosas
que dan pie al asombro,
con sus múltiples maravillas...!!!

Nos hacen descubrir,
que la vida se forma de instantes:
¡¡¡Pequeños eslabones de la cadena existencial...!!!

Autor: Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe República Argentina
Derechos reservados.


martes, 7 de agosto de 2018

¡¡¡Mi mujer Maravilla...!!!

¡HISTORIAS DE LA VIDA REAL...!


¡¡¡Mi mujer Maravilla...!!!

Las lágrimas, son lluvia bienhechora sobre el jardín de los recuerdos... Ellas riegan la memoria para que florezcan de nuevo las raíces, que están guardadas en los sembradíos que la vida dio esencia en la mente... La maravillosa expresión de la naturaleza humana, conmina a archivar tanta información adquirida durante la vida, sin embargo, está ahí esperando que uno la libere de la prisión que le imponemos para evitar sufrimientos... Yo viví en una especie de nebulosa durante muchos años de mi pubertad y adolescencia, hasta que un día, cuando ya tenía veinte años, y volví a Correa a visitar a mis padres que se habían mudado nuevamente allí, un encuentro indeseado con alguien de mi infancia, hizo que se abriera un portal al pretérito... Ese encuentro se produjo en extrañas circunstancias...Yo había ido a cazar patos a una laguna pasando el Arroyo que circundaba el pueblo, por el camino de la Estancia de Andino, y al volver me detuve en el puente del arroyo,para ponerme a mirar en su cauce con la esperanza de ver algún pato para cazarlo...y lo que apareció en la mira telescópica de mi carabina no fue un pato, fue un lobo con apariencia humana...y al reconocerlo instintivamente como un depredador de mi infancia, los recuerdos pasaron por mi mente en forma vertiginosa y lo que vi me hicieron odiarlo con una fuerza sobrehumana...Se cruzaron por mi mente pensamientos asesinos y mi dedo en el gatillo de la carabina luchaba por dar rienda suelta a un acto de justicia...sin embargo, no pude ejecutarlo, impedido por pensamientos de mi ángel bueno...y solo atiné a dejar que el guiara mi proceder...Después de un instante, donde pasaron por mi mente imágenes desgarradoras de mi infancia, supe que no podía ceder a instintos primitivos, y guardando mi arma, me retiré lentamente hacia la morada de mis padres. El lobo en cuestión: era un adolescente ya adulto, a quien le decían: El Mocho Pecho bronce... Quien supe en ese instante que fue el culpable de borrar tantos años de mi vida...y paradojicamente volver a recordarlos con una claridad meridiana. Me vi de nuevo niño, regresando de la Escuela,siempre por el mismo camino...Una Avenida de cuatro cuadras, que pasaba enfrente de la estación de trenes, de un paso a nivel al del otro que eran los pasos obligados para ir del norte al sur del pueblo...Hice varias cuadras con otros alumnos y al llegar al paso nivel que iba para mi casa, me quedé solo...como comúnmente me encontraba con mi hermana a mediados de camino, al encontrarme solo dudé en proseguir y me detuve un rato charlando con otro compañero una cuadra antes del paso a nivel...Hasta que el, al ver que venía su madre a buscarlo se fue saludándome con un "chau hasta mañana"... y me quedé solo, esperando que vengan a buscarme a mi...Donde yo estaba esperando era la vereda donde estaban las casas de familia y enfrente de mi se levantaba un jardín inmenso que era de la estación, donde también había Arboles frutales casi hasta llegar a la otra esquina donde estaba el paso a nivel lleno de vegetación de arbustos y yuyales que tapaban un gran sanjón que recibía las aguas de las lluvias y las llevaba a las vías donde escurrían en otros sanjones al costado de las vías y se llevaba el agua hasta el río Carcaraña... Como no era época de lluvias, el sanjón estaba seco y se me cruzó el deseo de cruzarlo y subir al jardín a buscar algunas frutas, y sin pensarlo dos veces busqué un caminito y bajé al sanjón...Grande fue mi sorpresa, cuando al bajar me encontré casi de bruces con este personaje nombrado anteriormente, que estaba cazando Cuises entre los yuyales. Nos saludamos y me dijo si podía ayudarle a sacar uno que estaba escondido en un pajonal, no de muy buena gana acepté ayudarlo y enseguida lo atrapamos, luego me preguntó a donde iba yo, y le dije que a buscar frutas, entonces me dijo que como yo le había ayudado el me invitaba con las que había juntado, Higos , peras y damascos...Acepté goloso y me dijo que lo siguiera que tenía el bolso ahí cerca...Lo seguí confiado y al llegar donde estaba el bolso me dijo que agarrara las que quisiera, así que me agaché para mirar dentro del bolso y en ese momento el me aferra de la cintura con una mano y con la otra me baja el pantalón apoyándome su miembro en mi cola...reaccioné enérgicamente gritándole que me soltara, y entonces me golpeo en las costillas diciéndome que me callara, mientras que intentaba penetrarme su miembro entre mis glúteos, yo instintivamente cerraba con fuerza mis esfínteres y entonces el mas me golpeaba y yo mas gritaba, y el enfurecido me golpeaba para que yo dejara de gritar...entonces, cuando ya estaba perdiendo la conciencia abrumado por los golpes,sentí la voz de mi hermana que me llamaba desde arriba del sanjón porque había escuchado mis gritos, y con mis últimos retazos de voluntad, le grité donde estaba y que el mocho me intentaba violar... Bajó mi hermana como una tromba con un palo en la mano y lo azotó en el lomo varias veces, hasta que este me soltó para defenderse de ella y yo aproveché para subirme la ropa y buscando otro palo le ayudé a mi hermana a correrlo a palazos al abusador...yo, con mis seis añitos y mi hermana con doce corrimos a esa hiena que tenía dos o tres años mas que ella...Mi hermana fue mi heroína...Mi mujer Maravilla... aunque luego me azotara varios varillasos por no esperarla donde correspondía que lo hiciera. Mi vida sufrió la primer experiencia fea y casi podría haber sido peor de no llegar mi hermana, pues dificilmente hubiera sobrevivido a tantos golpes del abusador ante mi negativa a sus bajos instintos, siempre fui un rebelde y probablemente para lograr sus impulsos me terminara matando.solo así podría lograr someterme. Cuando regresamos a nuestra casa y contamos lo ocurrido, mis padres y mi hermano salieron de prisa a buscar al abusador hasta su vivienda, que estaba cerca de la nuestra.
Le contaron lo ocurrido a sus familiares,quienes dijeron que el susodicho no se encontraba ahí...Volvieron a mi casa mas enojados aún, y me pidieron que les contara todo...Lo hice con lujos de detalles y mi padre decidió llevarme al medico. El Doctor me revisó y dijo que tenía moretones en las costillas pero que mi resistencia había evitado ser violado...Mis padres hicieron la denuncia policial con la certificación medica y luego volvimos a nuestro hogar donde fui severamente castigado con caricias de todos mis seres queridos. Como anécdota final, les cuento, que al otro día de lo ocurrido, yendo con mi hermano a buscar maíz para las gallinas a unos galpones del ferrocarril, nos encontramos de sopetón con el abusador...quien intento huir al vernos, pero mi hermano que era tres años mayor que el, lo corrió y lo atrapó pegándole con saña por todos lados de su anatomía, azuzado por los trabajadores que contemplaban la escena, quienes enterados de lo que me había ocurrido, lo animaban a que castigara severamente al abusador...quien practicamente vencido permanecía en el suelo hecho un ovillo recibiendo la tunda dada por mi hermano...quien en un momento me llama y me dice a mi que le pegue: y yo me uní a mi hermano pegándole patadas por todas partes...Cuando de pronto apareció el dueño de los galpones atraído por los gritos y evitó que siguiéramos pegándole con mi hermano... Don Atilio era muy buen hombre, respetado y querido por nosotros, así que le hicimos caso de mala gana, cuando el nos decía que dejáramos de pegarle pues podríamos llegar a matarlo de tantos golpes que le propinamos. Era tanta la bronca acumulada en nosotros, que posiblemente hubiera ocurrido eso...Este buen hombre nos calmó y evito una tragedia, luego pidió a dos de los obreros que llevaran al abusador hasta su casa, para que le hicieran las curaciones pertinentes...y a nosotros nos llevó hasta nuestra casa calmándonos en el trayecto, diciéndonos que ya habíamos echo justicia, pero, si insistíamos en castigarlo, probablemente haríamos algo de lo que luego nos arrepentiríamos toda la vida.
La vida siguió su curso normal hasta que al año siguiente nos mudamos a Rosario, dejando atrás un montón de recuerdos guardados en el archivo de la memoria, hasta que catorce años después, un encuentro inesperado, abrió la puerta para que aparecieran todos de vuelta...y me pareció justo escribir esta parte de la historia de mi vida, para ponderar y agradecer a mi hermana por haber estado en el momento y el lugar adecuado, para ser la heroína que jugara un papel tan importante en mi existencia...Ser: ¡¡¡"La Mujer Maravilla"...!!! Que me salvó de un peligroso percance cuando era un niño.


"HISTORIAS DE LA VIDA REAL"
Autor:
Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe
República Argentina.
Derechos reservados.