martes, 20 de marzo de 2018

ATRAPADO.



ATRAPADO.

Yo sé
que estoy atrapado,
en la vorágine inmisericorde
del tiempo que avanza imperioso;
hacia un futuro
plagado de interrogantes.

Lo sé...
y aunque el siga
haciendo del presente
tan solo una vana quimera;
deshojando otoños años tras años.

Yo seguiré aferrado
a las raíces del pasado,
incólume y enhiesto como un Ficus; (1)
Enfrentando con hidalguía tempestades
que me quieran desnudar del cálido follaje.

Son mis recuerdos,
quienes mantienen viva
la llama votiva
de la memoria sempiterna,
para que nunca se olvide;
el paso efímero de mis hijos
que pasaron por este mundo.

Calixto y Alejandro... (2)
Dos seres humanos mas,
que se apearon del tren de la vida
en estaciones intermedias...
Dejando pesar y desolación
entre nosotros sus seres queridos...

Solo
quien escuchara alguna vez,
la perfecta sinfonía  de las aves
cantándole al día que comienza;
cuando el sol aparece en el alba...

Puede comprender el silencio
con que despiden al poniente,
cuando el día se disgrega en el ocaso
con su resplandor de luces mortecinas.

La tristeza los anonada
y se quedan en silente congoja,
ante la muerte
de la luz entre las sombras.

Ciertas cosas,
sobrepasan mi entendimiento;
y el misterio de la muerte
es una de ellas...

Máxime cuando
sobreviene prematura
y se lleva en su cosecha
a seres jóvenes...
Es algo, que nunca
alcanzaré a entenderlo.

Me podrán dar miles
de razones y argumentos,
pero, solo serán teorías
fundadas en la fe...
Creencias basadas
en lindos pensamientos
que hacen menos cruenta
la pena de la pérdida,
pero, no dan respuestas
para tanto sufrimiento.

Perder un hijo
desgarra el alma de una madre,
como el agua desmenuza
la fortaleza del diamante.

Convulsiona el sentir de un padre,
ante la impotencia irremediable
de no poder evitar el vendaval sorpresivo
que con fuerza avasallante
arrancó el vástago de su raíz

Cada hijo
es una Galaxia en nuestro universo,
con su cúmulo de cosas;
que lo hacen único...

Y en el silencio de la ausencia
se yergue impoluto el recuerdo,
de la sonoridad
de sus risas bullangueras,
que desgranaba
la alegría en nuestra casa;
con sus presencias
que alegraba nuestras vidas.

No hay nada
que pueda llenar ese espacio,
y entonces comprendemos
 que nuestra pena deambula
terca e insistente a nuestro lado.

Sé 
que mi cantar es plañidero,
como el trino repetido del Crespín; (3)
que en la monotonía de su trinar
exterioriza la pena
que lo embarga noche y día.

Nuestra efímera existencia
se sustenta
con las raíces del pasado,
pues el presente
se diluye espontáneamente,
en la ambiguedad del futuro
inconsistente y vano.

¡¿Que nos queda...!?
Tan solo el pretérito vivido,
pues el presente
es tan solo un instante;
un puente entre la certeza
y la incertidumbre.

Lo sé...
Sé que estoy atrapado
en una red de emociones
pero...no quiero escapar...
No quiero contender con mi consciencia.

Comprendo que nada se puede cambiar
pero, mi misión mientras viva:
es que nunca mueran en mis recuerdos
pues, la verdadera muerte no es la física...

¡¡¡Es cuando capitulamos ante el olvido...!!!
Es la definitiva, la del olvido grande...
Entonces...no habrá mas pájaros
esperando una nueva alborada.

Pido disculpas a mis gentiles lectores,
y les pido que entiendan que lo que escribo,
lo hago con el corazón en mis manos;
y los corazones de quienes los extrañamos.

Por eso soy un convencido:
 ¡¡¡ QUE...MIS HIJOS VIVEN...!!!
En los recuerdos sempiternos
de quienes los amamos.


Autor:
Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe
República Argentina.
Derechos reservados.
19/03/2018

Imagen: Extraída de Internet.

(1)Ficus: Árbol de hojas perennes.
(2)Calixto Camaño: 16/08/1991- 28/06/2013
 "  Alejandro Camaño: 23/06/1980- 22/02/2016
(3)Crespín: Pájaro pequeño de color marrón con un canto que lleva tristeza. 


Nota: Dedicado con mucho cariño a mi nieta Matilda y a su dulce madre Pamela. Asimismo, quiero agradecer infinitamente a todos mis cálidos lectores, amigos, parientes y conocidos por sus muestras de comprensión y cariño manifestado continuamente. ¡¡¡GRACIASSSSS...Muchas gracias a todos...!!! Ignacio Camaño.




domingo, 18 de marzo de 2018

ANGELES Y DEMONIOS.



ÁNGELES Y DEMONIOS.


De ángeles y demonios
se alimentan nuestras acciones...
No tanto por lo que hacemos
si no, por lo que pensamos...

Súcubos y Serafines...
Juegan con nuestros pensamientos.
cautivándonos con seducciones
que hacen trastabillar la integridad.

Nuestros pensamientos...
Que bullen inquietos
tratando de imponerse
unos sobre otros...

Y del caos que se origina,
suceden tempestades
que omnubilan la mente;
sumiéndonos, en un fárrago insondable.

Ángeles y Demonios
danzan ante mi,
buscando sin cesar
lograr mi atención...

Me quieren seducir
para que quiera bailar
al compás de sus ansias
de disimiles intenciones...

Ora, yo quiero bailar
la danza infernal
al ritmo febril
que incitan los demonios...

Y ora me sumerjo
en plácidas melodías,
flotando ingrávido
en brazos de ángeles...

Mis pensamientos
me llevan indefectiblemente
del calmo cielo azul,
al rojo y voraz infierno.

Bien me envuelven
llamas incandescentes,
despertando pasiones
y anhelos insatisfechos...

Y ya, brisas sutiles
me elevan a regiones etéreas
de sosiego y paz absoluta;
calmando mis deseos.

Gentiles ángeles
musitan a mis oídos dulcemente
consejos pertinentes
para calmar mis instintos.

Y en un duelo titánico
aparecen aviesos demonios
Inyectando en mis venas
ríos de lava ardiente.

Cada uno, tratando de llevar
agua para sus molinos de viento;
intentan doblegar sutilmente
mis dubitativas decisiones.

Y mientras tanto
yo prosigo como puedo...
en este mundo
plagado de incitaciones...

Hombre...Hombre al fin
con defectos y virtudes,
que es algo común entre géneros
de nuestra especie humana.

Humanos...inmersos en un mar
de pasiones y placeres. Luchando,
por no perder el equilibrio y caer;
¡¡¡En el encanto de las tentaciones...!!!


Autor:
Ignacio Camaño
Rosario Santa Fe
República Argentina
Derechos reservados.


Imagen: Extraida de Internet.