Si supieras
dulce amiga,
lo que en mi pecho clama;
tú sabrías de mi fuego:
que día a día se inflama.
Si supieras,
que tus ojos me hechizan
en extraño sortilegio.
Y que tu boca me atrae,
como el oasis al sediento...
Ahhh...! Si supieeeras...!
Si supieras
que tus besos,
rescatarían de las cenizas
los viejos fuegos dormidos;
y sin ellos:
agonizo.
Si supieras
que al tenerte entre mis brazos,
revivirían mis ilusiones
como el Ave Fénix;
y se harían vagos
mis fracasos.
Seguramente
tendrías un motivo valedero,
para borrar de tu mente
sufrimientos y dudas...
Ya que mi enorme cariño
harían burdas esas ideas,
y sería tu consuelo
lo profundo de mis anhelos;
y de mis largos desvelos.
Si supieras...
Que en mis ratos de ocio,
cincelo en mis pensamientos
la belleza de tus formas;
y la hermosura de tu rostro...
Si supieras
Que son mis pasadas dichas,
solo gratos recuerdos
que se enredan en tu pelo;
y se hacen sol en tu sonrisa.
Ah...! si supieras...!?
El enorme desamparo
en que transcurre mi vida:
La amargura...La tristeza...
El vacío que es ella...!
Pues si no estoy contigo
quedo en letargo postrado,
hasta que llegue
la brisa de tu presencia;
que me devuelve la vida...
Y no hace estéril
mi existencia.
Si supieras
que en las noches...
Bajo un sutil tul de ensueños,
el insomnio es mi dueño
y mi dormir un misterio...
Pues no se por las auroras,
si es que dormido ó despierto;
tuve el calor de tu cuerpo...
O desvarié
al pensar que fuiste mía.
Si tu supieras...
Que cuando no estás conmigo
mi voluntad se trastoca,
es como si no tuviera nada;
solo:
una angustia opresiva.
Son mis días tu presencia.
Y las noches, mi agonía.
Tus ojos,
el universo;
de mis dichas y alegrías...!
Es mi existir tu lacayo,
que como a reina soberana
vive a tus plantas esclavo;
de tus deseos y caprichos.
En tanto que tu sonrisa,
es un soplo de vida.
Te imaginas amiga mía:
¡Si tu supieras estas cosas...!!!
autor:Ignacio Camaño.
15/08/2009
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