OJOS

¡OJOS!!!

Ojos tristes...

como los días sin sol.

Ojos que miran diciendo...

¡Dadme un poco de amor!

Ojos de hondo mirar

que hurgan,

en lo mas recóndito

de nuestro humano interior.

Ojos que muestran desiertos.

Ojos que muestran temor.

Ojos que piden ternura.

Ojos que piden ventura.

Ojos...

que reflejan a Dios...

en su dulce inocencia,

en su pureza y candor!

Ojos, que piden amor...

son los ojos de los niños

que están sin hogar...

sin afecto, sin protección.

Que pululan por las calles

despertando compasión

y sin embargo, tan pocos...

se preocupan de corazón.

Ignorando que esos ojos,

que nos miran por las calles,

esos ojos...

esos ojos, son los ojos de Dios...!

Contemplando con pena

tanto egoísmo e incomprensión

que existe en la gente

que tiene la solución...

Gobernantes...Autoridades políticas...

Presidentes o Reyes...

Capitalistas... Potentados...

Magnates y poderosas corporaciones.

Todos ellos y muchos mas...

podrían terminar con el flagelo

que invade al mundo entero,

diseminado, en sus urbes de acero.

Haciendo hogares de contención

dando comida y protección

a tantos niños de las calles

que necesitan, amor...!!!

¡Ojos...! ojos...

se necesitan ojos...

que miren con bondad,

sobre las calles, de la humanidad!

Autor:

Ignacio Camaño

Rosario Santa Fe Argentina

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